Día 3: Buceo en North Seymour
Santa Cruz, 4 de abril de 2011
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Pez piedra |
Antes que nada debo aclarar dos cosas, la
primera es que Galápagos es uno de los destinos top para buceo, la segunda es
que no es un lugar indicado para principiantes por sus corrientes. A título
personal voy a agregar dos más, que no nos podíamos dar el lujo de ir a un
lugar tan exótico y difícil (al menos hasta ahora y para un argentino) y no
intentarlo, y que, obviamente, no podía bajar sin llevarme un recuerdo fotográfico. Así que
días antes de emprender el viaje no sólo me compré una cámara con estanco sino
que tuve mi clase bautismal de cómo manejarla y la sabia recomendación del
profesor de grabar más videos que fotos, dada mi escasa habilidad submarina.
Bien, continuemos.
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Tiburón Tintorera |
La primera noche en el Gardner sin aire
acondicionado apenas si la pude pasar pero, bueno, había que levantarse
temprano para ir a bucear. Tan temprano que ni pudimos desayunar en el hotel.
Nos arreglamos con unas galletitas compradas en un autoservicio el día anterior
(hay varios negocios de este estilo donde se puede adquirir bebidas a muy bajo precio),
nos tomamos el infalible Dramamine
(remedio para los mareos), y fuimos para la agencia. La salida la compartimos
con un par de colombianos de unos 50 años, una pareja joven de europeos y un
israelí, y fue a la Isla de North Seymour (USD 140 por persona), uno de los
destinos más populares para esta actividad y que era adecuado para
principiantes como nosotros (era mi séptima inmersión). Cámara en mano hicimos dos bajadas de más de
50 minutos, geniales, vimos muchísima fauna y, sobre todo, de buen tamaño.
Estuvimos con tiburones tintorera (al lado), una barracuda, un pez piedra
increíblemente camuflado, nos metimos en medio de un cardumen de peces de
colores, nos pasaron dos rayas por arriba y vimos hasta una anguila. En el
segundo buceo tuvimos corriente por primera vez y también hubo termoclinas que
son como una ola de agua fría que molestaba un poco. En síntesis, nuestra
primera experiencia fue buenísima por la cantidad y calidad de animales que
vimos.
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North Seymour |
Regresamos al mediodía y de regreso al hotel
nos tomamos un rico helado (USD 3.80 los dos) e hicimos una siesta de una hora.
Luego salimos rumbo a Garrapatero, una de las playas recomendadas para esta
isla. Es que Puerto Ayora, si bien está junto al mar, no tiene playas, sólo un
muelle con su malecón. Para nadar un poco y hacer snorkel hay que alejarse del
pueblo, los dos lugares más populares son Tortuga Bay y el ya mencionado
Garrapatero. Bueno, contratamos un taxi que por USD 30 te lleva (es lejos), te
espera, y al regreso pasa por la Parte Alta, donde ves volcanes inactivos,
túneles de lava y tortugas gigantes en estado de libertad.
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Banco de peces en North Seymour |
Llegamos a Garrapatero y no había nadie. Ni
un alma. Ni un bicho. La costa estaba todavía un tanto sucia y había sectores
de la playa que todavía no se habían recuperado del tsunami (de marzo en Japón,
que afectó a muchos otros países en su recorrido). Nos metimos al agua con los
snorkel pero estaba revuelta y no se veía nada. Estuvimos un ratito pero como
no mejoraba decidimos seguir viaje. Wiliam, nuestro chofer, nos dijo que no
alcanzaba el tiempo para hacer el tour de la parte alta con comodidad así que
regresamos al pueblo. Una vez allí recorrimos las agencias en busca de una
excursión para el día siguiente y nos decidimos por contratar el paseo a North
Seymour con Galápagos Cruising Murán. Es recomendable tomarse un tiempo para
estudiar las opciones y mirar todas las pizarras donde los negocios publican
los itinerarios y los precios y tratar de organizarse para toda la estadía
porque no todos los días se hacen los mismos recorridos y quizás nos quedemos
sin poder hacer algo. Cada salida tiene su particularidad y está bueno
informarse bien sobre de qué se trata para tomar una buena decisión. Yo llevaba
mi listita hecha en base a recomendaciones de otros viajeros y sabía que no
podían faltar ni Bartolomé ni North Seymour, y, debo confesar, que no pude
estar más acertado, ja. Así es que hicimos la reserva de USD 120 por persona y
a la noche volvimos a cenar en la calle de los kioscos (USD 12 por una pizza
chica, una cerveza y una coca).
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Lo que el Tsunami nos dejó. Garrapatero |
En base a lo averiguado y a lo vivido en las
Galápagos, voy a hacer un breve resumen de lo que hay para hacer en cada lado
para que les sirva para armar bien su itinerario abarcando lo que más les
guste. Como dije el archipiélago es de origen volcánico y está formado por 14
islas mayores y seis menores y no todas se pueden visitar debido al delicado
equilibrio ecológico y, también, a su complicado acceso. Si uno se maneja en
forma particular, sin un crucero, estas posibilidades se acortan un tanto más.
Al ser volcánicas su paisaje es un tanto extraño y es difícil encontrar la
típica playa con las palmeras y una sombrilla, no, aquí se viene a ver su
exótica fauna y flora, y sus interesantes formaciones geológicas más que a
tomar sol. Al ser un lugar tan inhóspito, desértico y alejado del continente,
sus animales son muy particulares, tanto que fascinaron a Charles Darwin y le
sirvieron de base para su Teoría de la Evolución. Los animales que han podido
sobrevivir a condiciones tan duras han
sido en su mayoría reptiles, que necesitan poca agua y vegetación, y aves
marinas, dado que abundan los peces. Los más llamativos son: las tortugas
gigantes (únicas), las tortugas marinas, las iguanas terrestres, las iguanas marinas
(únicas), los lobos marinos, el tiburón martillo, el tiburón ballena, las manta
rayas, y, entre las aves, los piqueros
de patas azules, las fragatas, los cormoranes no voladores (únicos), los pingüinos
de galápagos (únicos en lugares cálidos) y los pinzones de Darwin (fundamentales
para su teoría), entre muchos otros. Entre lo geológico lo más interesante es
observar los distintos estadíos de la formación volcánica de las islas. En ese
sentido se pueden señalar los principales intereses de los lugares más
visitados:
North Seymour, fauna. Es el lugar de
anidación y reproducción de cuatro de las especies más importantes, los
piqueros de patas azules, las fragatas, las iguanas marinas y las terrestres.
Además es un buen destino de buceo.
Bartolomé, geología y fauna. En esta
excursión te explican todo el proceso de formación volcánico y, con suerte, se
ven los simpáticos pingüinos de galápagos. Se visita el pináculo, lugar emblema
de las islas.
San Cristóbal, fauna, playa. Es una
hermosa isla cuyo mayor atractivo son los lobos marinos (están en todos lados)
y el buceo en León Dormido con tiburones martillo y manta rayas.
Santa Cruz, geología, fauna, logística.
Por su ubicación es un buen punto de partida para conocer las demás islas. Se
pueden ver tortugas gigantes en cautiverio y en libertad, cráteres inactivos y
túneles de lava. Ideal si se dispone de pocos días, para contratar salidas de
buceo, y no conviene, a mi criterio, detenerse mucho si se planea visitar las
otras islas habitadas.
Isabela, playa, geología, fauna,
historia. Con seguridad las playas más lindas del archipiélago, aquí sí se
podría hacer un día de playa. Imperdible la excursión al volcán Sierra Negra,
uno de los más grandes del mundo y que está todavía en actividad. También se
puede visitar el Muro de las lágrimas construido por reclusos cuando se la
utilizaba de prisión y ver tortugas gigantes en libertad.
Floreana, historia, fauna. Aquí se
visita el hotel de la familia Wittmer, unos de los primeros colonos, cuya vida
llena de intrigas y extrañas desapariciones está retratada en el libro “Floreana,
lista de correos” de Margret Wittmer. También se va a la bahía de correos,
donde en un viejo barril los navegantes que pasaban por allí dejaban y recogían
la correspondencia en la época de los pioneros. También se pueden ver
pingüinos, flamencos y hacer snorkel en la Corona del diablo.
De manera resumida- y quizás arbitraria-,
creo que esta lista les puede servir de orientación para su propio viaje. Y, si
bien hay más atractivos y paseos, es necesario aclarar que las distancias son
muy grandes entre las islas y, a veces, el viaje se puede tornar muy tedioso,
porque uno se pasa dos horas arriba del barco, llega al mediodía (con mucho
calor en verano), está dos o tres horas en el lugar y de nuevo otras dos horas
a la vuelta. Por esta razón, a mi gusto, ha resultado más conveniente mudarse de isla y hacer las actividades
propias de cada lugar, más que quedarse siempre en Puerto Ayora y hacer todas
excursiones diarias. Espero les sirva.
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Muelle de pescadores en Puerto Ayora |